Jorge Nava posee indudablemente un estilo distintivo centrado en la forma, el color y la gestualidad. Desde el comienzo de su carrera, su obra se ha caracterizado por la improvisación y la intuición, así como por un lenguaje minimalista y reflexivo.
Nacido en Gijón, Asturias, el artista creció en un entorno creativo donde su abuela, una pintora aficionada, despertó su interés desde una edad temprana. Durante su infancia, disfrutó de la libertad e imaginación que el campo le ofrecía, así como de la exploración de la naturaleza y los animales. Estas experiencias se convertirían en una fuente de inspiración en su vida adulta.

A lo largo de su carrera, ha sido influenciado por el expresionismo abstracto, la naturaleza, y referencias poéticas y filosóficas, forjando su esencia en el lenguaje pictórico, experimentando con formas geométricas y reduciendo el uso del color.


A través de su estilo distintivo, Jorge Nava utiliza la forma para crear composiciones visualmente impactantes y equilibradas, explorando tanto formas geométricas elementales como orgánicas.

El color es otro elemento esencial en su obra, ya que utiliza paletas cuidadosamente seleccionadas para transmitir emociones y crear atmósferas particulares. Además, la gestualidad presente en sus pinceladas y marcas revela la energía y pasión con la que el artista se involucra en su proceso creativo.
Estos tres elementos trabajan juntos para dar vida a las creaciones de Jorge Nava, estableciendo un diálogo entre el artista y el espectador, invitándolos a explorar e inmersarse en su mundo artístico.