Su proceso creativo es profundamente visceral. A través del uso de acrílicos, spray, pasteles al óleo y collage, Tozzoli construye composiciones que evocan mundos oníricos y simbólicos. Los motivos recurrentes en su obra reflejan su exploración de temas inconscientes y arquetipos, describiendo su trabajo como “un camino profundo de apertura y conocimiento,” que materializa un paisaje interior introspectivo y exuberante.

Ha expuesto internacionalmente en espacios como Galerie Benjamin Eck en Múnich, The Curators en Nueva York, Mika Gallery en Tel Aviv y Le Dame Art Gallery en Londres. Sus obras forman parte de colecciones públicas y privadas en todo el mundo, incluyendo el Museo Ilana Goor, el Museo de Arte Moderno de Guinea Ecuatorial y la Fundación Lluís Coromina.