Andrés Sanchez conocido por Piro (Plasencia, España 1994) es un artista visual- expresionista. Su obra indaga a través del impulso vital y hacia el trazo, en una búsqueda continua por generar una obra de carácter sensorial. El expresionismo se manifiesta a través de impulsos progresivos traducidos al trazo y caracterizados por la frescura plástica, donde el color y la vibración impregnan todo el lienzo. Un trabajo autobiográfico lleno de identidad y energía que generan obras plenamente sensoriales. Licenciado en Diseño por la Universidad Complutense de Madrid, empezó explorando la creación artística en la calle desde su seudónimo “Misterpiro” un bagaje que se llevó integró a su trabajo en el estudio en donde pasa la mayoría del tiempo y en donde la libertad, la experimentación y el expresionismo juegan con todo tipo de superficies y objetos.
La obra de Piro se desarrolla desde la más profunda subjetividad, experiencias vitales en donde los kilómetros, personas y momentos generan todo un abanico de sensaciones y recuerdos intangibles. Una inspiración inmaterial que sale al exterior a través del característico expresionismo abstracto de su obra y que progresivamente va desarrollándose a través del material, el color y las formas a lo largo de todo su trabajo.
Si bien el expresionismo se caracteriza por una huída de todo lo establecido, en la obra de Piro, la huída se convierte en la plena libertad de creación. Una libertad cargada de emociones vitales en su máximo esplendor y en donde la música, el humor y el juego se convierten en ingredientes indispensables del proceso.
«En mi trabajo siempre busco explorar las conexiones creativas con todo aquello con lo que convivo a diario, me encanta experimentar, combinar e ir más allá de los límites marcados, creo que el arte debe estar presente en todo, creo que es esencial para vivir la vida al máximo.»
El resultado queda como testigo del impulso creador y nos encontramos ante un “expresionismo progresivo” de sensaciones y sentimientos que van apareciendo paulatinamente en la obra, pero esta vez transformadas en plástica y trazos, un acto de creación simbólica que nos hace trasladarnos a todo un abanico de emociones.
