José Manuel Ciria es uno de los artistas más destacados de su generación y una figura central en el panorama heterogéneo de la pintura española de las últimas tres décadas. Desde que realizó su primera exposición individual en La Ferrière en París en 1984, Ciria ha trazado una larga carrera marcada por numerosas exposiciones y premios. En los últimos años, su figura ha adquirido una amplia proyección internacional a través de exposiciones individuales en el Museo de Arte Contemporáneo Herzliya en Tel Aviv, Israel (2002), la Galería Estatal Museo Tretyakov en Moscú, Rusia (2004), el Museo Nacional de Polonia en Varsovia (2004), el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez en Zacatecas, México (2005), el Kunsthalle Museo Centro de Arte PasquArt en Berna, Suiza (2005), el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán en Mérida, México (2006), el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, Argentina (2007), el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile (2009), y el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) (2010), entre muchos otros espacios museísticos.
Tras una primera etapa vinculada a una figuración expresionista, José Manuel Ciria estabilizó a principios de los años noventa la principal clave poética abstracta: el diálogo entre el flujo aleatorio de la mancha y el rigor de la geometría, lo que significará la redefinición crítica de las dos herramientas fundamentales de la estética abstracta del siglo XX. A esta primera clave pronto se sumó el interés del artista por la diversidad de registros iconográficos, así como su incansable experimentación en el campo de los materiales y soportes. Partiendo de la combinación de todas las posibilidades y respaldado por una sólida reflexión conceptual, José Manuel Ciria elaborará a lo largo de los años noventa numerosas series cuyos principales ejes temáticos serán el tiempo y la memoria.